jueves, 26 de noviembre de 2009

Google Chrome OS


Google presenta Chrome OS
La computación en nube nos puede sonar a chino, pero es el principio en el que se basa el nuevo sistema operativo gratuito de Google. Pero ¿estamos preparados para depender totalmente del acceso a Internet?

Cada vez que Google lanza un nuevo producto, el resto de empresas se ponen a temblar. Pasó con el sistema operativo Android, pasó con el navegador Chrome, así que ¿por qué no iba a pasar de nuevo con el sistema operativo Chrome OS?

Si nos detenemos un momento a estudiar el éxito de Google en estos lanzamientos, veremos que si bien ha obtenido una cuota de negocio, no se puede decir que hayan tenido una penetración espectacular. El sistema operativo Android cuenta con apenas un par de compañías interesadas en él (aunque se relaciona directamente con la casa HTC), y el navegador, que podría haberse convertido en un favorito de masas, sigue sin quitarle el trono a Firefox como alternativa a Internet Explorer.

Pero ¿y un sistema operativo propio? ¿Cómo competir con gigantes como Microsoft y Apple? La respuesta es: no compitiendo.


Principio de funcionamiento

Chrome OS no es un sistema operativo al uso. Se trata de instalar lo mínimo necesario en el ordenador para que éste se conecte a Internet. A partir de ahí, es el servidor el que facilita los programas y los datos necesarios para funcionar.

En sí, se trata de un sistema operativo montado sobre un navegador de Internet. De hecho, no se trata de ninguna novedad, ya que existen productos como EyeOS que ya ofrecen este tipo de funcionalidades a través del navegador. Sin embargo, el hecho de que Google y todas sus aplicaciones web estén detrás de este proyecto hace que todo cambie.


Limitaciones

Obviamente, estamos hablando de un sistema operativo bastante básico, dado que todo lo que podremos ejecutar son aplicaciones basadas en páginas web. Así, podemos olvidarnos de programas complejos con una gran carga de trabajo del procesador, y de aquellas aplicaciones que requieran un enorme volumen de transferencia de datos, ya que todo lo que hagamos deberá sincronizarse con los servidores remotos de Google, verdaderos núcleos del sistema operativo.

Tampoco tendremos libertad a la hora de escoger los programas a instalar. O está en el servidor de Google, o no existe en nuestro ordenador. Esto puede suponer un grave conflicto, ya que se impondrían de facto aquellas aplicaciones preferidas por Google: un verdadero monopolio.

Dependencia absoluta de Internet

Y tampoco podríamos trabajar si no tenemos conexión a Internet, y éste es el principal problema del sistema operativo Chrome OS. Si bien es más y más complicado encontrar sitios en los EEUU donde no haya algún tipo de conectividad, esto no es cierto en el resto del planeta.

Y a diferencia de lo que pasa con los sistemas operativos convencionales, si perdemos la conexión a Internet no sólo perderemos la capacidad de navegar por la Red, sino que el ordenador quedará totalmente inutilizado, al no poder comunicarse con el servidor donde se encuentran los programas y los datos.


¿Te fías de Google?

Pero aún hay un tema más peliagudo: todo lo que hagamos, todo lo que creemos, modifiquemos, o comuniquemos mediante el sistema operativo no estará en nuestro ordenador, sino en los servidores de Google. Queda claro que hoy en día, si utilizamos Gmail, Google Docs, Picasa, etc., muchos de nuestros datos ya están en su poder, pero no lo que hacemos con ellos mientras están en nuestro disco duro.

Con Chrome OS, Google podrá controlar absolutamente todo lo que hagamos en nuestro ordenador. Siempre podremos confiar en que no accederán a datos que son totalmente privados, pero la pregunta es inevitable: ¿Te fías de Google?

Todavía tenemos un año hasta el lanzamiento oficial para ir buscando respuesta a esta pregunta y a muchas otras. De momento, Chrome OS se va perfilando como una alternativa a los sistemas operativos convencionale.

Fuente: Terra
Post Relacionado: Navegador Google Chrome

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Publicidad